martes, 28 de junio de 2011

La ficción en el siglo XVI / Internet en el siglo XXI

La invención de la imprenta de tipos móviles por Johannes Gutenberg circa 1450 tuvo un impacto relativo ya que el mercado de libros siguió siendo erudito y especializado y los impresores imprimían los títulos que tenían público asegurado; esto puede traducirse en una prolongación de los gustos de la Edad Media. Por otro lado la difusión de los textos impresos propició el desarrollo de un público no especializado que leía por placer. La clase alfabetizada, la que necesitaba de la lectura para el ejercicio de su profesión, tenía una capacidad que podía emplear en su tiempo libre.
Este mercado nuevo va generando demandas nuevas. Satisfacción del creciente mercado de libros no especializados a que se obligan los impresores va a producir cambios: la lectura silenciosa en privado y la crisis de las categorías literarias establecidas. Las trasformaciones no se llevaron a cabo sin oposición considerable. La lectura de ficción era un pasatiempo cargado de amenazas y peligros sobre los que advierten en duros términos teólogos, filósofos, humanistas, intelectuales y hasta autores de ficción.
Entre los alegatos contra la ficción encontramos los siguientes argumentos: 1) el problema no es leer sobre el mal sino el mal que se experimenta durante el acto de leer; 2) la ficción favorece el disfrute de experiencias ajenas; 3) la ficción falsifica la realidad; 4) la ficción socava la autoridad de la verdad.
¿Cuántos de estos cuestionamientos han sido trasladados o reiterados con el advenimiento de la web? ¿Cuántas más se seguirán repitiendo "ad nauseam"? No lo sabemos, lo que queda claro es que toda innovación de índole técnica y/o tecnológica ha provocado un cambio sustancial en el acceso a la información y en la percepción de lo real.  Los cuatro alegatos, anteriormente citados y analizados por Barry Ife en su libro Lectura y ficción: las razones de la picaresca (1991) han sido una y otra vez esgrimidos con mayor o menor solidez a la hora de impugnar el uso y aprovechamiento de las herramientas de la Web 2.0 en el aula o en un reduccionismo más feroz, a la hora de desestimar el uso de internet en el ámbito educativo: 1) el problema no es internet sino sus contenidos; 2) cada vez hay menos contacto humano, las relaciones son virtuales; 3) internet crea una ilusión de lo real que enajena; 4) en internet "se copian", hacen "cut and paste", no razonan ...

12 comentarios:

  1. ¡Muy bueno el post y enhorabuena por el estreno!

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  2. Creo que nunca en la historia de la humanidad existió una brecha tan grande entre cantidad de información e ignorancia.

    En un principio, llegué a suponer que se debía a que, antiguamente, los que tenían acceso a la educación eran los mismos que hoy en día y que Internet no era un mundo lo suficientemente atractivo para el vulgo, priorizando la búsqueda de joda.

    Lamentablemente, hoy en día tengo que aseverar que es una realidad generalizada, sobre todo cuando veo el nivel de ignorancia de personas que podrían ser tranquilamente egresados del Newman.

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  3. Por otro lado, hace poco pase de visitas por mi antiguo colegio del cual egresé (La Salle) y charlando con un ex compañero devenido en docente, el mismo me comentaba de la falta atroz de interés en cuestiones de cultura general. Los chicos de hoy no tienen idea de quién es siquiera el Jefe de Gabinete. No es que les preguntaron los nombres de los 7 jueces de la Corte Suprema (que deberían saberlos)...

    No les interesa, sencillamente eso. La vida pasa por otro lado y la inmediatez es el único concepto válido. Debe ser por eso que hay tanto embarazo adolescente: la distancia entre sexo y parto es un concepto de tiempo difícil de asimilar. Imaginate lo que es explicarle a alguien que tiene que estudiar para buscarse un futuro a largo plazo mejor.

    Me fui por las ramas.

    Besos!

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  4. Buen post Eleonora...saludos
    dariomartin21

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  5. Las innovaciones tecnológicas siempre suscitan resquemores iniciales pero son imparables.Además-ya concretamente en el aula-creo que también influye el temor a perder un espacio de relativo poder como referentes casi únicos frente a nuestros alumnos ante sus dudas,preocupaciones,curiosidades,etc.El desafío es encontrar la manera de que expandan y enriquezcan su aprendizaje con el uso de la tecnología sin que este pierda profundidad.
    Para terminar,¿qué habrá sentido aquel copista que se quejaba de "su vista nublada, la espalda curvada y los riñones atenazados" cuando su tarea artesanal ya no fue tan valorada?

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  6. Me gustó la idea, Eleonora.
    Saludos

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  7. Por otro lado, el "cut and paste" es una realidad con la cual todos convivimos.
    Besos.

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  8. Siempre aparecerán nuevas formas de inquisición.Los fanatismos no sirven,hay que enseñar a usar las nuevas tecnologías como complemento del pensamiento.
    Humilde opinión.
    RoxanaA

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  9. Mucho más modestamente, escribí casi lo mismo en mi blog sin haberte leído. Lo mío es estomacal, no intelectual.
    ¡Salute!
    AK

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  10. Con respecto al "cut and paste", si uno da una consigna que lo permite o que -incluso- lo favorece, ¿no habría que revisar la consigna?

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  11. Tu post me hace preguntarme qué es lo realmente distinto, y si estamos en condiciones de verlo: "copiar y pegar" no es otra cosa que citar "de acá hasta acá", y sin embargo, el medio es el mensaje...

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  12. Creo que siempre que surgen nuevas herramientas las idas y vueltas son muchas, los aciertos y desaciertos unos cuantos, pero también sostengo que siempre habrá algo más que ajustar, aunque abunden las experiencias y haya pasado mucha agua bajo el puente.

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