sábado, 17 de diciembre de 2011

Hábitos y habilidades de búsqueda.

Mi madre solía decir "la necesidad tiene cara de hereje" y la verdad no se equivocaba. A raíz, de una de las tantas peripecias de mi escritura de tesis, un buen día surgió ante mi espanto un obstáculo que parecía insalvable desde mi escritorio y que para solucionarlo implicaba necesariamente, trasladarme, a Filología. El "problemita" en cuestión era la definición del término "tusona" cuya definición y uso por parte de Ruiz de Alarcón, era poco menos que oscura y su anotador, el infalible Millares Carlo, no lograba dar en la tecla. Mi hábito de búsqueda siempre es ir a google. Ni más ni menos. Así de ramplón, de sencillo, de descaradamente improvisado. Así que ni lerda y sí perezosa, escribí la palabreja .... Sorpresa. El primer resultado no servía, el segundo fue para mí dar con la definición que tanto buscaba y que luego refrendaría con la bibliografía correspondiente, y con un blog exquisito por su diseño, por la información y yo casi diría indispensable para todos los que andamos entre letras y diccionarios:

jueves, 24 de noviembre de 2011

Proceso de búsqueda en Internet.


 Esta es la sensación que tengo cada vez que me decido a buscar material académico, personal o simplemente para mi ocio. Todavía tengo presente la primera vez que accedí a internet y a sus buscadores. Me acuerdo cómo me deslumbró que todo estuviera supuestamente al alcance de un click. Me acuerdo cómo me agobio no poder decidir o descartar qué era lo que realmente me interesaba e iba a ser productivo.
 Para los nostálgicos de esos primeros chapuzones en el mar de los hipervínculos les dejo una página que permite buscar aquellas viejas entradas y volver el tiempo atrás como si estuviéramos en los noventa ... quién sabe qué se puede o no recuperar ... 

jueves, 17 de noviembre de 2011

Elvis y la sociología.

  Hace un par de noches, mientras miraba de reojo la televisión y vigilaba las novedades vía twitter, di con una joya.
  En una entrevista el sociólogo Slavoj Zizek menciona a Elvis Presley a una de sus películas más insólitas, peor filmadas y ridículas de su carrera fílmica: la vergonzante (al menos para mí como fan) "Harum Scarum" o también traducida acá como "Fiesta en el Harem". Su mención me llamó poderosamente la atención y me reconcilió parcialmente con dicho bodrio. Cito:


In Gene Nelson's "Harum Scarum" (1965), featuring Elvis Presley as the Hollywood heartthrob Johnny Tyronne, we meet the action movie star travelling through the Orient while promoting his new film, "Sands of the Desert". Upon arrival, however, Elvis Presley/Johnny Tyronne is kidnapped by a gang of assassins led by a temptress "Oriental" named Aishah, who wish to hire him to carry out an assassination. Emboldened by proper "Western virtues", Elvis will do no such thing and manages to sing and dance his way out of the way of the conniving "Orientals".
In an interview with Al Jazeera, Slavoj Zizek, the Slovenian philosopher, made a rather abrupt staccato observation - a hit-and-run strike worthy of an action hero - very much reminiscent of the fate of Elvis Presley and his Oriental sojourn:  
"I think today the world is asking for a real alternative. Would you like to live in a world where the only alternative is either anglo-saxon neoliberalism or Chinese-Singaporean capitalism with Asian values? I claim if we do nothing we will gradually approach a kind of a new type of authoritarian society. Here I see the world historical importance of what is happening today in China. Until now there was one good argument for capitalism: sooner or later it brought a demand for democracy ... What I'm afraid of is, with this capitalism with Asian values, we get a capitalism much more efficient and dynamic than our western capitalism. But I don't share the hope of my liberal friends - give them ten years [and there will be] another Tiananmen Square demonstration - no, the marriage between capitalism and democracy is over." 


  La fuente es: http://www.aljazeera.com/indepth/opinion/2011/11/2011111011283172950.html
 
Para quienes no puedan reprimir el morbo y deseen ver qué filmó y cómo se filmó, los remito amablemente al blog amigo en el que van a encontrar la banda de sonido.


 Para cerrar, deseo además dejar el indispensable libro de Edward Said, Orientalismo, que es una fuente indispensable a la hora de pensar nuestras relaciones con el mundo árabe. La versión española, es gloriosa solamente por su traductora, la indispensable Nora Catelli y la versión en inglés

miércoles, 13 de julio de 2011

Mi experiencia Kindle.

  Post con dedicatoria: para JD (que anda indecisa), para MIR (que se atrevió sin dudarlo), para MB (el suyo viene en camino) y para AK (que lo desea fervientemente).
  Gracias a mis charlas con un ex-alumno devenido en amigo y compinche tecnológico, Martín S., me fue interesando la posibilidad de conseguir un e-reader para el uso en clase y para mi uso personal. Las primeras prevenciones que yo tenía estaban mayormente vinculadas al tipo de lectura que hace años que desarrollo: la académica. Es decir, necesito subrayar, incluir comentarios, transcribir notas. Por lo tanto, a la hora de elegir el dispositivo era excluyente que tuviera habilitada de alguna forma la posibilidad de incluir texto y de destacar. Todo muy bonito, ya sabía lo que quería, pero como el capitalismo es ancho y ajeno desfilaban ante de mis ojos páginas y más páginas con muchos artefactos que se presentaban como lo último, lo mejor, lo más versátil, y toda la caterva de adjetivos que se puedan imaginar para describir al e-reader imprescindible. 
  Por suerte, pude dar con  la biblia argentina del ebook que facilitó y decantó la decisión. En dicho sitio, que no tiene como tema excluyente al Kindle, van a encontrar todas las especificaciones técnicas, las funciones ocultas, cómo hackearlo, en fin, cómo sacarle el mayor de los provechos y muchos temas vinculados con el este nuevo formato de lectura. En consecuencia no me voy a extender en explicar cómo funciona y demás ya que otros lo han hecho más que satisfactoriamente por mí.
  Lo que me interesa destacar es que puedo afirmar que este aparatito me ha facilitado muchísimo el dictado de las clases. A diferencia de mis queridos bolsos y carteras, acá puedo darme el lujo de llevar todo el material que uso en el año sin sufrir el martirio del peso y sin el temor a arruinar ediciones que ya hace rato están agotadas o se han vuelto impagables. Pude transcribir mis notas, mis subrayados. Puedo llevar otras lecturas para el subte o para esparcimiento sin cuestionarme demasiado si voy a poder acarrear el resto de los papeles que me acompañan indefectiblemente.
  Alguno me preguntará y ¿compraste libros en Amazon? y yo le responderé con cierto pudor: no. Y ya saben, yo leo "vetusteces" o artículos muy específicos ... Sin embargo quiero dejarles una serie de links en los que suelo abrevar para descargar libros:
http://avaxhome.ws
http://www.archive.org
http://books.google.com 
http://library.nu
http://www.quedelibros.com
http://elultimolibro.wordpress.com/



miércoles, 6 de julio de 2011

Cacharros electrónicos y demás.

  En el año 2000, gracias a la conjunción de una serie de circunstancias felices (internet, mercado libre, dinero, y otras de las que no pienso acordarme) me llevaron a la adquisición de una palm m100.
 Una vez que la tuve en mis manos, la alegría de la compra se transformó en la zozobra de la acuciante pregunta: "¿y ahora para qué la uso?" Yo no era muy afecta a las agendas, no me caracterizo por tener demasiados contactos, mis actividades son deliberada y obsesivamente rutinarias, sin embargo, el aparatito que apenas ostentataba 2mb de almacenamiento y dependía de dos pilas triple A fue lentamente ganando "mi afecto" si así se le puede llamar. Descarté la agenda, los papelitos al estilo Minguito Tinguitella, pude ponerle alarma a mis actividades con días de anticipación y no olvidaba de sincronizarla regularmente con el software para no perder mi información. Lo que más me atraía era el uso del lapicito que permitía al mejor estilo "pizarra mágica" hacer anotaciones al vuelo.
   Como sabran, los amigos "geek", todo inicio es un camino de ida y así sucedió conmigo, al poco tiempo, la mandé a un service que le subió la memoria interna a 8 mb; luego ahorrando conseguí un teclado portátil que se conectaba al puerto de sincronización y ahí puedo decir que se abrió para mí al menos un mundo diferente: podía tener word y excell usando el famoso y hasta hoy vigente "documents to go". Eso me permitió prescindir de cuadernos a la hora de cursar posgrados, de poder tener las notas de mis alumnos conmigo en cualquier circunstancia que así lo requierese, darme el lujo de llevar apuntes para usar en clase e incluso valerme del excell para tomar lección. El recorrido se amplió a medida que Palm iba presentando aparatos con pantalla color, con más capacidad de almacenamiento, con lectura de tarjetas ssd, con conexión wifi, con teclado inalámbrico vía infrarrojo y así migré a la Palm m130, a la Tungsten T3 (cuya pantalla se apaisaba según las necesidades del usuario) y a la última, la LifeDrive. 

  Mucha gente me miraba con sorpresa, cuando en Puán, o en el colegio o en conferencias, yo sacaba a "la poderosa" así apodada por mi querida profesora y mentora, y comenzaba a tomar apuntes con el teclado famoso. Pero no me detuve ahí. 
  La última adquisición que cambió mi forma de trabajar y aceleró el acopio de información que necesitaba para mi tesis de maestría y para mis trabajos de investigación fue la compra también fortuita y compulsiva de un escaner de mano. Ni pienso recordar la cara de mi esposo en casa, cuando descubrió que el dinero destinado a llegar a fin de mes había sido trocado en una especie de "resaltador-gordoquelarga-lucecita-paraquéseusa?". ¿Hace falta que aclare que al comienzo me desanimé y no le encontré la vuelta? ¿Hace falta decir la cantidad de veces que escaneaba y salían simbolitos insólitos?
  Al poco tiempo ya estaba escaneando en la Academia Argentina de Letras, en Filología, en la biblioteca central de Puán. Me mandaba los txt vía infrarrojo a la palm y ahí mismo corregía los mínimos errores de lectura que encontraba. Ya para esta época, había notebooks. No les hice caso. Lo mío cabía todo en la cartera o en el bolso, no pesaba, usaba lo que quería cuando quería. 
  Conclusión: hoy en día, ya tengo un ipod touch con el que también puedo generar documentos y un teclado Apple ad hoc (jailbreak mediante), voy con mis clases y libros adentro de un Kindle y no tengo escaner de mano (lo extraño). La idea siempre para mí fue facilitarme la tarea: no acarrear toneladas de apuntes, no llenarme de fotocopias, tener digitalizada la mayor cantidad de información para poder renovarla y reciclarla a mi antojo, acelerar los tiempos de fichaje y facitarme el acopio. Ahora en retrospectiva, miro con cierta nostalgia a mis compañeros de tesis y recuerdo siempre las caras de mis colegas cuando alguno se asomaba para hacer su trabajo. Sin embargo, quienes me miran con más asombro y no dejan de querer saber qué es o qué tengo son mis alumnos y es entonces cuando internamente me siento más satisfecha: mis clásicos y mis clases están en el lugar menos pensado para ser leído y recorridos.

martes, 28 de junio de 2011

La ficción en el siglo XVI / Internet en el siglo XXI

La invención de la imprenta de tipos móviles por Johannes Gutenberg circa 1450 tuvo un impacto relativo ya que el mercado de libros siguió siendo erudito y especializado y los impresores imprimían los títulos que tenían público asegurado; esto puede traducirse en una prolongación de los gustos de la Edad Media. Por otro lado la difusión de los textos impresos propició el desarrollo de un público no especializado que leía por placer. La clase alfabetizada, la que necesitaba de la lectura para el ejercicio de su profesión, tenía una capacidad que podía emplear en su tiempo libre.
Este mercado nuevo va generando demandas nuevas. Satisfacción del creciente mercado de libros no especializados a que se obligan los impresores va a producir cambios: la lectura silenciosa en privado y la crisis de las categorías literarias establecidas. Las trasformaciones no se llevaron a cabo sin oposición considerable. La lectura de ficción era un pasatiempo cargado de amenazas y peligros sobre los que advierten en duros términos teólogos, filósofos, humanistas, intelectuales y hasta autores de ficción.
Entre los alegatos contra la ficción encontramos los siguientes argumentos: 1) el problema no es leer sobre el mal sino el mal que se experimenta durante el acto de leer; 2) la ficción favorece el disfrute de experiencias ajenas; 3) la ficción falsifica la realidad; 4) la ficción socava la autoridad de la verdad.
¿Cuántos de estos cuestionamientos han sido trasladados o reiterados con el advenimiento de la web? ¿Cuántas más se seguirán repitiendo "ad nauseam"? No lo sabemos, lo que queda claro es que toda innovación de índole técnica y/o tecnológica ha provocado un cambio sustancial en el acceso a la información y en la percepción de lo real.  Los cuatro alegatos, anteriormente citados y analizados por Barry Ife en su libro Lectura y ficción: las razones de la picaresca (1991) han sido una y otra vez esgrimidos con mayor o menor solidez a la hora de impugnar el uso y aprovechamiento de las herramientas de la Web 2.0 en el aula o en un reduccionismo más feroz, a la hora de desestimar el uso de internet en el ámbito educativo: 1) el problema no es internet sino sus contenidos; 2) cada vez hay menos contacto humano, las relaciones son virtuales; 3) internet crea una ilusión de lo real que enajena; 4) en internet "se copian", hacen "cut and paste", no razonan ...