viernes, 30 de marzo de 2012

Prejuicios, equipos de audio y el horror vacui.


Puse esta foto de mi equipo de música, para iniciar una reflexión errática sobre la estética y los aparatos de audio. Mi equipo que todavía muta a través de los años, producto de comprar y vender algunos de sus componentes, está colocado en función de una mesita que adoro porque perteneció a mi abuela y tiene sus mosaicos color borravino, tal como la que se encuentra en el CNBA y tiene la caja con la bandera nacional apoyada. Con tal de conservar el mueble he apilado equipos, he movido parlantes ... Malabares varios, tal como lo atestiguan los bloques Duplo que pretenden que la compactera no tape los respiraderos del amplificador. Sin embargo, en el mundo virtual  no todos piensan o buscan conformarse con este criterio. Y a continuación dejo la prueba incontrastable:


En dicho enlace, con el que di por accidente, uno entra a un mundo insólito, colmado de objetos, de aparatos de audio, de revistas especializadas que documentan y respaldan cada elección que este señor ha hecho. Y he aquí lo que me dejó anonadada, nada de lo que yo prejuiciosa pensaba del mundo oriental aparece en su hogar: no hay minimalismo, no hay simetría, no hay ambientes pequeños, lo único que hay es audio. Equipos y parlantes en muebles, empotrados, exhibidos, rodeando cada uno de los ambientes, recordando a cada paso la pasión de su dueño .... Asfixiante pensar en una casa en la que no haya un solo metro cuadrado librado al silencio o a una pared medianamente despejada ... No sé ... Juzguen ustedes cuando hagan click en el apartado "vintage vanguard", tienen un planito de la casa en el que uno recorre -con fotos de gran definición- habitación por habitación o debería decir, los equipos y sus espacios. Dos pisos íntegros. 





1 comentario:

  1. Siempre me impresiona la capacidad obse de algunas gentes, este tipo, la casa, el catálogo minucioso de cada disco, hasta las fotos a las lámparas!, es increíble.

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