viernes, 29 de junio de 2012

¿Hurón por caniche toy?

 Los muros de facebook ajenos suelen deparar sorpresas (dependiendo del ingenio y del humor de nuestros contactos), pero nada me arrancó tamaña carcajada como lo que me encontré esta mañana en el de un amigo virtual:



  El videíto que antecede me exime de explicar cómo se generó la estafa y cómo una vez más podemos afirmar que el ingenio popular nunca descansa. Sin embargo, más allá de lo gracioso, de lo extraño y de lo tragicómico de la situación me acordé del género de la leyenda urbana o urban legend, que a grosso modo se define como un relato que pertenece al folclore contemporáneo. A veces contiene elementos inverosímiles o fantásticos y se presenta como una historia que registra supuestos hechos reales sucedidos en la actualidad. Se transmite por correo electrónico, de boca en boca y como vemos en este caso llega a los medios de comunicación masiva. 
  Otro rasgo interesante es que siempre le ha sucedido a alguien conocido, siempre es una "experiencia mediada", es decir, el narrador afirma que a él no le ocurrió pero sí a un conocido, a un pariente, a un amigo o a alguien de su círculo cercano. 
 De cierta forma el elemento didáctico moralizante está presente en estas historias, en nuestro caso, volvemos sobre la condena hipócrita que pesa sobre La Salada y su comercio de marcas apócrifas ... pero los muchachos parecen haber llegado un cachitín lejos.
  Nuestro hurón-toy está en intertexto con la leyenda del perro rata ¿interesante no?
 Para cerrar les dejo un texto sumamente ilustrativo de la doctora María Inés Palleiro en el que cruza diferentes tradiciones como la de la dama del lago y nuestro querido y esquivo Nahuelito, les recomiendo que no se lo pierdan:

3 comentarios:

  1. Albertina Takahashi29 de junio de 2012, 19:20

    ¡Muy interesante análisis, profesora! Chapeau! Me colé en su blog.

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  2. Muy buena la historia de los "cándidos" turistas españoles, casados "de apuro" que encuentran en México un terrible peligro para sus vidas (eso sí, en cuanto se alejaron del "circuito turístico"). Jajajaja Excelente la vinculación con los prejuicios sobre "la Salada". Ahora mismo me voy a suscribir, para que me lleguen los avisos de las nuevas entradas por mail.

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  3. El pasado sábado en un almuerzo familiar, mi cuñado de San pedro salió con el relato de la rata caniche toy. Según refería, se lo había contado la empleada doméstica que a su vez lo había escuchado de la hermana que trabajaba en la casa en cuestión.
    Tras el almuezo mi señora me pregunta ¿cómo puede ser que haya pasado?, yo le contesto que no creo, para mi tenía todos los condimientos de una leyenda urbana: una actividad rozando lo ilícito (la compra de un animal de raza en un mercado paralelo) el prejuicio de ilicitud de lo que se venda en la Salada, la víctima inocente estafada por personas sin moral ni escrúpulos, la moraleja, etc.
    Bastó con googlear "caniche toy rata" para que aparecieran miles de resultados.
    Tu análisis es brillante, muestra que por más que la sociedad haya evolucionado, seguimos sujetos a prejuicios que nos hacen creer aun en las cosas más inverosímiles.

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